Parque del Lago

Plan maestro

Edificio-puente

Centro de convenciones

Mercado y sistema agrícola basado en la Chinampa

Sección Longitudinal

Plan maestro en capas

Precedentes en la misma escala

Propuesta de concurso para el antiguo Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito

En colaboración con A0 Estudio (2008)

Equipo de diseño:
Jaskran Kalirai, Santiago del Hierro, Ana María Durán, Joel Sanders, Jorge Ramón, Feliu Vega, Rafael Pita, Esteban Cervantes, Seichi Suzuki, Ryan Keerns

El diseño tradicional de parques concibe a la naturaleza y a la arquitectura como dos entidades independientes, y suele esparcir una serie de edificios y pabellones objetuales por un paisaje pintoresco. En contraste con esta forma de pensar convencional, este proyecto emplea principios de diseño que entrelazan edificio y paisaje, lo sintético y lo orgánico, interior y exterior. El parque permite que muchos sistemas de circulación fluyan al mismo tiempo sin sacrificar ningún medio de transporte. Los vehículos atraviesan el parque sin interrumpir el flujo de peatones y ciclistas, y al mismo tiempo atraviesan corredores con una densa vegetación que se convierten en pequeños túneles sólo en momentos puntuales.

El parque define cuatro ecosistemas que cambian gradualmente de norte a sur. Estos ecosistemas restauran el estado original del lugar y también aportan nuevas especies de vegetación (ex-situ) que ayudan a su restauración ecológica. Se propone una fitorremediación a largo plazo, que se desarrollará en siete fases (a medida que se regenere cada una de las siete zonas transversales del parque) para contrarrestar la contaminación del suelo debida a su antigua función como aeropuerto.

Contando con grandes cantidades de agua procedentes de las laderas del volcán Pichincha y del nivel freático del subsuelo, el agua es el principal elemento organizador de la propuesta. Los dos sistemas que lo componen son las lagunas del humedal y la línea de agua corriente (a lo largo del eje norte-sur). Mientras que los lagos actúan como filtros lentos (utilizando cañas de totora y pantanos), una línea hace circular continuamente el agua regando el parque y pasando por procesos de depuración que luego la devuelven a la ciudad como agua potable. El lecho de hormigón de la pista se propone como estratificación geológica artificial para el canal de agua, y como fuente de “materia prima” para terrazas y otros elementos tectónicos. Un sistema ecológico diferente crecerá espontáneamente en las grietas del hormigón de la pista.